Sans Bouche











El fuego de un interior no tiene época, ni rostro definido. Ay días que se acumulan emociones y cuando menos te lo imaginas sale, la textura del pasado se transforma en presente y toda la contemporaneidad se va a la mierda en un abrir y serrar de ojos ., así se pierden los limites entre el pasado y el presente, entre un rostro conocido uno poco familiar.