Camaguey la oportunidad de soñar.


Llueve .
Como cuando corria por Camaguey, de casa de Almanza a casa de Fausto, y de casa de Fausto a casa de Besmar, de Hector o simplemente subir al Sagrado Corazon para escribir.
Un templo bello por su deterioro , donde se podia caminar descalzo por el techo sin preocuparse de politica , viajes , por que tenia lo mas importante en mis manos.

Aun ahora llueve en Paris y lo mas importante continua en su sitio.
Las oportunidades pueden llover tambien, como diria hoy un amigo de Camaguey.

- si las pierdes se van.
Pero la oportunidad que no llega nunca, es la voluntad de vivir un sueño, botar el pragmatismo a la basura y caminar descalzo bajo las lluvia , si esa libertad nunca llega, entonces si que es triste.