24 de diciembre de 1927.

     © Marya Yaborskaya

   Orlando Guillermo Parrado Alvarez, nació el 24 de diciembre de 1927. 
Murió el 29 de enero del 2000. Desde muy joven se graduó de mecánico y trabajó durante muchos años en los talleres ferroviarios de Camagüey en el arreglo y mantenimiento de las locomotoras, donde era muy querido por sus jefes y compañeros.


Se casó en el año 1952 con Rosa Alvarez Gregory de esa unión nacieron dos hijos.

Trabajó muchos años en el Partido hasta su jubilación.

Se graduó de Técnico en Organización del trabajo.
Se relacionaba con los vecinos y compañeros de trabajo, era reservado y jaranero. Tenía un gran poder de análisis y cuando se le planteaba cualquier situación, siempre buscaba una solución justa. Era el consejero de la familia. Muy cumplidor en su trabajo y en la defensa de la Revolución y del país.
Era honesto sencillo, le ponía apodos a alguien por las características que se distinguía o porque le parecía gracioso como Melón por la forma de la cabeza, Azadón porque esa persona todo lo quería para sí, Viamontes porque escribía con B  su apellido. A Frank le decía Rulo por su fortaleza, a Josué Manzanita por sus cachetes colorados, a ti Polín de línea por ser fuerte, a Lely Rabasita Díaz y a tu papá luki el Trigre de Liverpool. También tenía facilidades para hacer décimas las cuales realizó a su compañera de siempre y también a sus hijos en determinadas circunstancias.
Un hombre de hogar y siempre salí a pasear o en vacaciones con su familia, preocupado por la educación de sus hijos, pues íbamos a Santiguo de Cuba a la Universidad para ver como Lely andaba e sus estudios, ellos se graduaron con buenos resultados.
No era bebedor, pero cuando había una fiesta familiar se tomaba la cerveza de una botella   sin respirar, para todos nosotros era una gracia y lo aplaudíamos.
Siempre me amó y cuidó mucho al igual que yo a él.
El viaje que hicimos a la Unión Soviética, lo dimos por estar contigo.
Su enfermedad la pasó siempre al lado de sus hijos y mío. Nunca se quejó y cuando sospechó la enfermedad que tenía dejó de cocinar sin decir nada. Era muy buen cocinero.
Recuerdo que el día antes de morir me pidió que lo llevara a tu cuarto y allí e pasó sentado en un balance toda la mañana.
Desde que te fuiste todos te extrañamos mucho. Las ansias de él era verte. No pudo ver sus seños realizados.
Defectos, le gustaba fumar cigarro y después tabaco lo que le provocó una mortal enfermedad.
Escrito por Rosa A.G, el 29 de octubre de 2014